Albóndigas con patatas, salsa bechamel y queso mozzarella

Exquisita receta de Albóndigas con patatas, salsa bechamel y queso mozzarella

Hola a tod@s, esta exquisita receta de Albóndigas con patatas, salsa bechamel y queso mozzarella que te traigo hoy es deliciosa y muy fácil de hacer, haces una salsa bechamel, aliñas las albóndigas, cueces las patatas, añades el queso y horneas.

Me ha encantado hacerlo y más que todo comerlo…

Ingredientes:

3 patatas
1 tallo de puerro o cebolla cortado pequeño
750 gramos de carne de ternera picada
Pimienta negra
Sal
Perejil
100 gramos de mozzarella rallada

Ingredientes para la salsa bechamel:

1 litro de leche
75 gramos de mantequilla
48 gramos de harina de trigo
2 cditas. de sal
Una pizca de nuez moscada

Preparación:

Haz la salsa bechamel, cocina la mantequilla con la harina, añade la leche y remueve todo el tiempo cuidando que no te queden grumos, agrega la sal, pimienta y nuez moscada. Reserva

Aliña la carne con el perejil, puerro, sal pimienta y reserva.

Cuece las patatas por 7 minutos y una vez pasado este tiempo, corta en ruedas, reserva.

Arma el plato, coloca las albóndigas y entre cada una, añade una rueda de patatas. Agrega la bechamel cubriendo todo el recipiente y luego, añade el queso mozzarella.

Hornea por 20-25 minutos, esta receta es para 4 personas.

Descubre cómo preparar unas deliciosas albóndigas con patatas, salsa bechamel y queso mozzarella. Receta fácil y satisfactoria, perfecta para cualquier ocasión.

La receta de albóndigas con patatas, salsa bechamel y queso mozzarella combina varios ingredientes que aportan diferentes propiedades nutricionales:

Albóndigas: Principalmente proporcionan proteínas de alto valor biológico, importantes para la construcción y reparación de tejidos. También aportan hierro, necesario para el transporte de oxígeno, y vitaminas del grupo B, que participan en diversas funciones metabólicas. El contenido de grasa puede variar dependiendo del tipo de carne utilizada (ternera, cerdo, mixta) y su proporción.

Patatas: Son una buena fuente de carbohidratos complejos, que proporcionan energía sostenida. También contienen fibra, que favorece la digestión, y potasio, un mineral importante para la función muscular y nerviosa. Además, aportan algunas vitaminas del grupo B y vitamina C, aunque esta última se reduce con la cocción.

Salsa bechamel: Elaborada con leche, harina y mantequilla, aporta calcio y proteínas de la leche, así como carbohidratos de la harina y grasas, principalmente saturadas, de la mantequilla. También puede contener pequeñas cantidades de vitaminas liposolubles como la vitamina A y la vitamina D si la leche está enriquecida.

Queso mozzarella: Es una fuente de proteínas y calcio, fundamental para la salud ósea. También aporta grasas, principalmente saturadas, y sodio. Su contenido de vitaminas es menor en comparación con otros ingredientes, pero puede contribuir con pequeñas cantidades de vitamina A y vitaminas del grupo B.

En conjunto, este plato puede ser una fuente de energía, proteínas para el desarrollo y mantenimiento muscular, calcio para los huesos, hierro para la sangre y fibra para la digestión. Sin embargo, también puede tener un contenido relativamente alto de grasas saturadas y sodio, dependiendo de las cantidades utilizadas de carne grasa, mantequilla y queso.

Es importante considerar las porciones y la frecuencia de consumo dentro de una dieta equilibrada. Para hacer la receta más saludable, se podrían considerar opciones como utilizar carne magra para las albóndigas, leche semidesnatada o desnatada para la bechamel, y mozzarella con menor contenido de grasa. Además, incluir una buena porción de verduras en la comida puede complementar los nutrientes de este plato.